DUKI, DESDE "EL FIN DEL MUNDO" HASTA EL PALAU SANT JORDI
El artista argentino regresa a Barcelona y agota todas las entradas
Maria Rodríguez Ribalta
Estudiante de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona
04/03/2023
Duki, el máximo referente del movimiento urbano argentino, tomó ayer la capital catalana con su primer sold out en el Palau Sant Jordi. Más de diecisiete mil personas acudieron a uno de los primeros conciertos en estadio del exitoso cantante de trap.
Tras la actuación del telonero Leïti Sene inauguró su show con ‘Givenchy’ solo en escena. Posteriormente, se unió su grupo de guitarra, batería, teclados y bajo, creando así un ambiente rockero y metálico, mezclado con autotune, algo inaudito. Se trata de una novedad que pocos raperos incluyen en sus shows, acostumbran a presentarse con un DJ. Aun así, el argentino consiguió sacar de una mezcla de conceptos opuestos, un producto mágico. El cantante desplegó toda su energía saltando y cantando a todo pulmón sus hits más emblemáticos, desde ‘Tumbando al Club’ y ‘Piensa en mí’, hasta canciones de reggaeton como ‘Sin Culpa’ o ‘Marisola Remix’.
Sin embargo, la emoción se apoderó del Palau cuando interpretó la Sesión 50 de Bizarrap a capella. En ella cuenta su vida y cómo dio el paso de ser un joven sin recursos a convertirse en el principal exponente de la música argentina: “una carrera que mantuve con altibajos más de cinco años”. “Empezamos tocando para 30 personas y ahora te llenamos el estadio”. Son algunos de los versos de esta simbólica sesión. “El hijo del Guille”, como él mismo se llama en varias canciones en referencia a su padre, aprovechó algunas pausas entre canciones para lanzar mensajes de amor a sus fans y agradecimiento por la hospitalidad que siempre ha recibido en España.
Aunque parezca sorprendente, el «Duko» soltó alguna que otra lágrima, mientras entonaba su tema más acústico ‘Ticket’. Todo el público encendió los flashes y movió los teléfonos de lado. Incluso él, que da una imagen de trapero duro, no pudo resistirse ante esa imagen tan emotiva.
En la última media hora y con el público saltando, cantó ‘Hello Cotto’, ‘Además de mí’ y ‘Malbec’. Se reservó para el final sus dos canciones más míticas: Goteo’ y ‘She Don’t Give a Fo’. Ambas le lanzaron al estrellato internacional y sin duda fueron las que más disfrutó el público. Al acabar la última canción bajó del escenario y se apagaron todas las luces. Los fans se sorprendieron tras una despedida tan fría. Sin embargo, Duki volvió otra vez para cantar ‘Givenchy’ de nuevo, esta vez entera. Al finalizar definitivamente la actuación se mostró agradecido a todos los asistentes y lanzó un emotivo discurso: “Estar aquí era un sueño y lo logré gracias a ustedes. Estoy acá por vosotros. Tengan sueños y luchen por ellos. Muchas gracias, os amo España”.