Columna Guardarropas y Autoestima: La Dupla
Asesora de imagen en Argentina.
14/11/2024 – Tiempo estimado de lectura: 6 min COLUMNA GUARDARROPAS Y AUTOESTIMA
A Miranda y a Juana las conocí cuando estaba empezando la secundaria. Venían en dúo, una maravilla.
Les encantaba jugar con lo que se ponían, se intercambiaban la ropa y se styleaban una a la otra. Encima, eran muy parecidas. Tenían intereses en simultáneo y que se complementaban, y con la ropa se entremezclaban como si fueran una sola cosa. A veces, de hecho, me costaba diferenciarlas.
Usaban tutús, telas de sillón de abuela, trajes, pantalones tiro alto cuando todos amaban el tiro bajo, prendas fuera de época y de marcas caras, vintage, zapatos de colores y con formas raras, cosas suaves y peludas, cortes raros en las remeras y muchas otras prendas
que ni siquiera sé si podría nombrarlas por que ellas mismas las creaban. A veces ni entendía lo que se ponían y aún así lo admiraba.
¿Cómo podía ser que dos pibitas de mi edad tuvieran esa libertad creativa? ¿de dónde sacaban toda esa ropa? ¿la hacían? ¿cómo podían verse tan fabulosas? ¿de dónde les venían esas ideas? ¿cómo armaban sus looks? ¿en qué pensaban cuando se inspiraban? ¿podían ser ellas mis amigas? ¿podría acaso yo, llevar ese estilo a mi día a día? ¿cómo podía adaptar sus ideas a mi esencia?
Es muy loco pensar que la ropa es, en definitiva, nuestra vidriera. Es el puente que armamos para vincularnos con los demás… ¿entras a un local si la vidriera te gusta? ¿elegís comprarte ropa en determinado lugar si te representas en lo que ves por fuera?
La ropa nos habla de quiénes somos, y cómo queremos que los demás nos perciban. Usar texturas suaves invita a los demás a acercarse y a tocarte. Usar ropa alocada y distinta, invita a los demás a desconcertarse y no acercarse. Usar colores oscuros hace que los demás no te vean y pases desapercibida. Usar encaje o transparencias hace que te vean más allá de la prenda que tenes puesta. Usar ropa muy ajustada hace que los demás vean tu figura y no tu esencia.
Entonces, si tengo todo esto en cuenta, ¿cómo elijo que me perciban? ¿qué quiero mostrarle a los demás de mi misma? ¿me interesa vincularme cercanamente o que me quieran a la distancia? ¿puedo armar con mi ropa, relaciones cercanas? ¿qué necesito que los otros escuchen de lo que me pongo encima?
No sé, no tengo la verdadera respuesta. Pero, de lo que sí puedo hablar es que el vínculo que armamos con la ropa es el que después traspolamos a las relaciones que tenemos cerca.